Con la mira en 2007
..."tiempo para mezclar y dar de nuevo" ...
Los CGP pasaron de ser 16 a 15 para adaptarse a las elecciones de comunas del año próximo. Telerman (Jorge), designó a 7 directores comunales entre tropa propia, socialistas e ibarristas, que obtuvieron los peores distritos. Los otros ocho quedaron a la espera de que concluyan las negociaciones con el Kirchnerismo.
Ante las elecciones comunales de 2007, las autoridades de los Centros de Gestión y Participación (CGPs) pasaron a formar parte del botín de guerra de las distintas fuerzas políticas, que buscan no perder un gramo del territorio porteño ante la contienda que viene. El jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, que no oculta sus intenciones de ser reelecto el año próximo, repartió parte del mazo entre ibarristas, socialistas y tropa propia. Y se guardó algunas cartas para continuar la negociación con el gobierno nacional, con el que busca llegar a un acuerdo para presentarse en 2007.
Camino a la elección de las autoridades de las 15 comunas -que funcionarán como pequeñas municipalidades y administrarán cerca de 350 millones de pesos-, el ministro de Descentralización, Roy Cortina, diseñó una transición de los 16 CGP a la comuna con los CGP Comunales (CGPC), que reordenaron el mapa de la ciudad en torno a los límites territoriales de las comunas.
Los organismos seguirán funcionando en sus sedes, salvo el de La Boca y Barracas (ex CGP 3), que pasó a ser una subsede de la comuna 4 (ver aparte). "Los CGP siguen funcionando hacia las prestaciones que se dan, antes de que asuman las autoridades comunales, para que no sea traumático el traspaso", explicó Cortina en diálogo con la Cooperativa EBC. Destacó que el reparto de cargos se da "en virtud de que es un gobierno plural y existen diversos espacios políticos, pero la concentración de director está puesta en la gestión y no en la campaña", se atajó Cortina, que es el único ministro socialista en el Gobierno porteño.
Las negociaciones por los cargos con distintos sectores del kirchnerismo, ibarrismo y con el socialismo están a cargo de la mesa chica de Telerman. El jefe de Gobierno ya dictó el decreto que dejó cesantes a los 16 directores del CGP. Mientras continúa la danza de nombres, resolvió designar a siete de los quince funcionarios: dos ibarristas, dos socialistas y tres propios, a saber: Rodolfo Gold (CGPC 7, que incluye Flores, Parque Chacabuco), Gabriel Salas (CGPC 8, Lugano, Soldati y Riachuelo) y Rodrigo Aybar (CGPC 14, Palermo).
Gold es un dirigente barrial peronista, mientras que Salas es un viejo militante del PJ en la Legislatura porteña. Por su parte, Aybar es el más joven de los telermistas, aunque en el pasado trabajó en la Fundación Grupo Sophia, que dirige Horacio Rodríguez Larreta (a la sazón, la mano derecha de Mauricio Macri).
Por su parte, el socialismo ubicó a dos de sus cuadros más jóvenes, ambos de la línea de Cortina: Pablo Gordon y Ricardo Esteban. El primero irá al CGPC 6 (Caballito) y el segundo al CGP 15 (Agronomía, Villa Ortúzar, Chacarita, Paternal, Villa Crespo), que añoraba para sus cuadros el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra.
Los ibarristas protestan porque les tocó bailar con la más fea. En el 5 designaron a Guillermo Agresta. "Le dieron Siberia a Agresta. Es el peor edificio de todos y es un Cromañón administrativo", se reía un legislador peronista. En el 13 (Núñez, Belgrano, Colegiales), permanece Eduardo Venturino. Ambos pertenecen al sector del secretario general porteño Raúl Fernández. El funcionario encabeza las negociaciones del ibarrismo, en las que espera recibir dos o tres cargos más.
En el CGPC 2 podría continuar Betania Aprile. que también responde a Fernández. "Todos le rajamos al 2 y al 13, porque ahí Macri gana con el 86 por ciento", confiesa el legislador kirchnerista. Los sectores ibarristas que no obtuvieron cargos se muestran descontentos. Entre ellos, el que encabeza el secretario de Obras y Servicios Públicos, Abel Fatala, intenta ubicar en el CGPC 11 a Carlos María Eusebi, mientras que el que lidera el ex director de Prensa Daniel Rosso busca recuperar el 3 en manos de María Suárez.
Pero el juego continúa abierto para los ocho directores restantes, entre los que están los que corresponderían al kirchnerismo. "La designación de los otros ocho la frena esa relación amor-odio con Kirchner. Cuanto más se pelea con el Gobierno nacional, más se respalda en el ibarrismo", reconoce uno de los funcionarios que interviene en la negociación.
Es conocida la antipatía que se profesa Telerman con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que tiene su propio candidato para las elecciones porteñas de 2007: el vicepresidente Daniel Scioli. En los mentideros políticos se dice que el kirchnerismo recibirá por lo menos cuatro puestos, que no necesariamente serán para el albertismo. "Telerman no lo puede ni ver a (el jefe del bloque K de la Legislatura, Diego) Kravetz. Así que negocian en simultáneo con SUTERH y con (la ex menemista) Kelly Olmos", revela un legislador del kirchnerismo.
En ese tira y afloje el sindicato de los porteros, que conduce Víctor Santa María, se quedaría con dos o tres directores (podrían ser los CGPC 3, 4 y 9, para el que suena el nombre de Mateo Romero), mientras que la senadora Vilma Ibarra obtendría el 12, que ocupaba Sebastián Fernández Ciatti. En el CGPC 1, casi seguro continuará María Estela Moreno, que responde al secretario de Culto de la Nación, Guillermo Olivieri. De momento, la repartija de esos ocho cargos está por definirse.
Werner Pertot
Para la Cooperativa de Editores de Publicaciones EBC
* Publicado en el periódico TODO PATERNAL, n° 182
medios y comunicación MYC asambleas autónomas
..."tiempo para mezclar y dar de nuevo" ...
Los CGP pasaron de ser 16 a 15 para adaptarse a las elecciones de comunas del año próximo. Telerman (Jorge), designó a 7 directores comunales entre tropa propia, socialistas e ibarristas, que obtuvieron los peores distritos. Los otros ocho quedaron a la espera de que concluyan las negociaciones con el Kirchnerismo.
Ante las elecciones comunales de 2007, las autoridades de los Centros de Gestión y Participación (CGPs) pasaron a formar parte del botín de guerra de las distintas fuerzas políticas, que buscan no perder un gramo del territorio porteño ante la contienda que viene. El jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, que no oculta sus intenciones de ser reelecto el año próximo, repartió parte del mazo entre ibarristas, socialistas y tropa propia. Y se guardó algunas cartas para continuar la negociación con el gobierno nacional, con el que busca llegar a un acuerdo para presentarse en 2007.
Camino a la elección de las autoridades de las 15 comunas -que funcionarán como pequeñas municipalidades y administrarán cerca de 350 millones de pesos-, el ministro de Descentralización, Roy Cortina, diseñó una transición de los 16 CGP a la comuna con los CGP Comunales (CGPC), que reordenaron el mapa de la ciudad en torno a los límites territoriales de las comunas.
Los organismos seguirán funcionando en sus sedes, salvo el de La Boca y Barracas (ex CGP 3), que pasó a ser una subsede de la comuna 4 (ver aparte). "Los CGP siguen funcionando hacia las prestaciones que se dan, antes de que asuman las autoridades comunales, para que no sea traumático el traspaso", explicó Cortina en diálogo con la Cooperativa EBC. Destacó que el reparto de cargos se da "en virtud de que es un gobierno plural y existen diversos espacios políticos, pero la concentración de director está puesta en la gestión y no en la campaña", se atajó Cortina, que es el único ministro socialista en el Gobierno porteño.
Las negociaciones por los cargos con distintos sectores del kirchnerismo, ibarrismo y con el socialismo están a cargo de la mesa chica de Telerman. El jefe de Gobierno ya dictó el decreto que dejó cesantes a los 16 directores del CGP. Mientras continúa la danza de nombres, resolvió designar a siete de los quince funcionarios: dos ibarristas, dos socialistas y tres propios, a saber: Rodolfo Gold (CGPC 7, que incluye Flores, Parque Chacabuco), Gabriel Salas (CGPC 8, Lugano, Soldati y Riachuelo) y Rodrigo Aybar (CGPC 14, Palermo).
Gold es un dirigente barrial peronista, mientras que Salas es un viejo militante del PJ en la Legislatura porteña. Por su parte, Aybar es el más joven de los telermistas, aunque en el pasado trabajó en la Fundación Grupo Sophia, que dirige Horacio Rodríguez Larreta (a la sazón, la mano derecha de Mauricio Macri).
Por su parte, el socialismo ubicó a dos de sus cuadros más jóvenes, ambos de la línea de Cortina: Pablo Gordon y Ricardo Esteban. El primero irá al CGPC 6 (Caballito) y el segundo al CGP 15 (Agronomía, Villa Ortúzar, Chacarita, Paternal, Villa Crespo), que añoraba para sus cuadros el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra.
Los ibarristas protestan porque les tocó bailar con la más fea. En el 5 designaron a Guillermo Agresta. "Le dieron Siberia a Agresta. Es el peor edificio de todos y es un Cromañón administrativo", se reía un legislador peronista. En el 13 (Núñez, Belgrano, Colegiales), permanece Eduardo Venturino. Ambos pertenecen al sector del secretario general porteño Raúl Fernández. El funcionario encabeza las negociaciones del ibarrismo, en las que espera recibir dos o tres cargos más.
En el CGPC 2 podría continuar Betania Aprile. que también responde a Fernández. "Todos le rajamos al 2 y al 13, porque ahí Macri gana con el 86 por ciento", confiesa el legislador kirchnerista. Los sectores ibarristas que no obtuvieron cargos se muestran descontentos. Entre ellos, el que encabeza el secretario de Obras y Servicios Públicos, Abel Fatala, intenta ubicar en el CGPC 11 a Carlos María Eusebi, mientras que el que lidera el ex director de Prensa Daniel Rosso busca recuperar el 3 en manos de María Suárez.
Pero el juego continúa abierto para los ocho directores restantes, entre los que están los que corresponderían al kirchnerismo. "La designación de los otros ocho la frena esa relación amor-odio con Kirchner. Cuanto más se pelea con el Gobierno nacional, más se respalda en el ibarrismo", reconoce uno de los funcionarios que interviene en la negociación.
Es conocida la antipatía que se profesa Telerman con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que tiene su propio candidato para las elecciones porteñas de 2007: el vicepresidente Daniel Scioli. En los mentideros políticos se dice que el kirchnerismo recibirá por lo menos cuatro puestos, que no necesariamente serán para el albertismo. "Telerman no lo puede ni ver a (el jefe del bloque K de la Legislatura, Diego) Kravetz. Así que negocian en simultáneo con SUTERH y con (la ex menemista) Kelly Olmos", revela un legislador del kirchnerismo.
En ese tira y afloje el sindicato de los porteros, que conduce Víctor Santa María, se quedaría con dos o tres directores (podrían ser los CGPC 3, 4 y 9, para el que suena el nombre de Mateo Romero), mientras que la senadora Vilma Ibarra obtendría el 12, que ocupaba Sebastián Fernández Ciatti. En el CGPC 1, casi seguro continuará María Estela Moreno, que responde al secretario de Culto de la Nación, Guillermo Olivieri. De momento, la repartija de esos ocho cargos está por definirse.
Werner Pertot
Para la Cooperativa de Editores de Publicaciones EBC
* Publicado en el periódico TODO PATERNAL, n° 182
medios y comunicación MYC asambleas autónomas
No hay comentarios:
Publicar un comentario