domingo, 10 de mayo de 2009

EL 8 DE ABRIL COMENZO LA TRANSICION A LAS COMUNAS

Reflexión sobre la Transición, después del Encuentro

de Vecinos y Militantes Barriales
Propuesta para la participación de los vecinos

en las 15 Unidades Comunales de Transición


Más de 500 vecinos de Buenos Aires pusimos en marcha la Transición a las Comunas el sábado 8 de abril último con el Encuentro de Vecinos y Militantes Barriales que realizamos en la Sede Parque Centenario de Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, donde reflexionamos sobre el significado de la Comuna como Institución de Democracia Participativa, en 15 Talleres que se correspondieron con el territorio de las 15 Comunas, tomando 3 Temas para el debate: el Poder de Gestión de la Junta Comunal; el Poder de Propuesta y de Control del Consejo Consultivo Comunal; y el Programa de Transición a las Comunas que debe impulsar el Gobierno de la Ciudad con la participación de los vecinos.

En cada uno de los 15 Talleres Comunales surgió el mismo consenso: Autoconvocarse los participantes para promover juntos la constitución provisoria del Consejo Consultivo Comunal de la respectiva Comuna, para participar desde ese espacio institucional en la Transición a las Comunas.

PLAN DE TRABAJO DE VECINOS DEL ENCUENTRO

Para estar en sintonía con la voluntad política expresada por los vecinos en los 15 Talleres Comunales, en las próximas semanas Vecinos del Encuentro debería actuar en forma descentralizada en cada Comuna, para:

Apoyar la autoconvocatoria de los vecinos que estén de acuerdo en promover la constitución provisoria del Consejo Consultivo Comunal respectivo.

Inducir a que en ese espacio institucional comunal se retome y continúe el debate sobre el Poder de Gestión de la Junta Comunal, sobre el Poder de Propuesta y de Control del Consejo Consultivo Comunal y sobre el Programa de Transición a las Comunas que comenzó el 8 de abril último en el Encuentro de Vecinos y Militantes Barriales.

PROGRAMA DE TRANSICION A LAS COMUNAS

El Ministro de Gestión Pública y Descentralización, Roy Cortina, se comprometió en el Encuentro de Vecinos y Militantes Barriales a llevar adelante el Programa de Transición a las Comunas como una política de estado y con una amplia participación de los vecinos en la Comisión Central de la Transición y en las 15 Unidades Comunales de Transición.

Vecinos del Encuentro deberá analizar y generar una propuesta sobre como debería darse la participación de los vecinos en la Comisión Central de la Transición y en las 15 Unidades Comunales de Transición.

El Ministro no ha definido aún una propuesta sobre la Comisión Central de la Transición. Sí ha efectuado una propuesta para las 15 Unidades Comunales de Transición: En cada Comuna, 1 Vecino en representación de los vecinos de la Comuna, para interactuar con 2 Funcionarios del Gobierno (1 Delegado del Ministro y el otro Administrador del CGP Residual en vías de disolución).

La idea de 1 Vecino en representación de los vecinos de la Comuna es inviable: No hay marco político para que esta elección surja por consenso y cualquier otra forma de elección (votación por asamblea, o designación a dedo por el Ministro) es dinamitar el proceso de constitución provisoria del Consejo Consultivo Comunal antes de que comience. De la misma manera es igualmente inviable, porque no cambia el escenario político, que en vez de 1 Vecino por toda la Comuna, sea 1 Vecino por cada Barrio integrante de la Comuna, como surgió como propuesta de alguno de los 15 Talleres Comunales.

La idea de 1 Vecino en representación de los demás vecinos de la Comuna, o de 1 Vecino por cada Barrio de la Comuna, está en consonancia con un paradigma de pensamiento que pertenece a la Democracia Representativa. Pero como la Comuna no es una Institución de Democracia Representativa (Junta Comunal solamente), sino una Institución de Democracia Participativa (Junta Comunal + Consejo Consultivo Comunal), el paradigma de pensamiento que debemos adoptar para definir como deberían participar los vecinos en las 15 Unidades Comunales de Transición debe corresponderse a la Democracia Participativa.

En consecuencia, en la Unidad Comunal de Transición debemos asimilar la función de los 2 Funcionarios del Gobierno (Delegado del Ministro + Administrador del CGP Residual) a la función de la futura Junta Comunal; y pensar la participación de los vecinos en la Unidad Comunal de Transición, como una expresión colectiva del Consejo Consultivo Comunal constituido en forma provisoria.

Es decir, deberíamos pensar la participación de los vecinos en la Unidad Comunal de Transición en términos de práctica de Consejo Consultivo Comunal, y pensar la relación institucional entre los 2 Funcionarios del Gobierno y el Consejo Consultivo Comunal Provisorio en la Unidad Comunal de Transición, en similares términos que la Constitución de la Ciudad y la Ley Orgánica de Comunas 1.777 plantea para la relación entre la Junta Comunal y el Consejo Consultivo Comunal.

Para traducir este paradigma de pensamiento a una propuesta institucional, los Vecinos del Encuentro deberíamos proponer al Ministro que las 15 Unidades Comunales de Transición tengan un diseño similar a las Comunas: 2 Funcionarios del Gobierno + Consejo Consultivo Comunal Provisorio.

Este Documento se difunde a los efectos de facilitar la reflexión y el debate -

Mario Bertellotti - 12 de abril de 2006

* TIEMPO DE COMUNAS

Con la mira en 2007

..."tiempo para mezclar y dar de nuevo" ...

L
os CGP pasaron de ser 16 a 15 para adaptarse a las elecciones de comunas del año próximo. Telerman (Jorge), designó a 7 directores comunales entre tropa propia, socialistas e ibarristas, que obtuvieron los peores distritos. Los otros ocho quedaron a la espera de que concluyan las negociaciones con el Kirchnerismo.
Ante las elecciones comunales de 2007, las autoridades de los Centros de Gestión y Participación (CGPs) pasaron a formar parte del botín de guerra de las distintas fuerzas políticas, que buscan no perder un gramo del territorio porteño ante la contienda que viene. El jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, que no oculta sus intenciones de ser reelecto el año próximo, repartió parte del mazo entre ibarristas, socialistas y tropa propia. Y se guardó algunas cartas para continuar la negociación con el gobierno nacional, con el que busca llegar a un acuerdo para presentarse en 2007.

Camino a la elección de las autoridades de las 15 comunas -que funcionarán como pequeñas municipalidades y administrarán cerca de 350 millones de pesos-, el ministro de Descentralización, Roy Cortina, diseñó una transición de los 16 CGP a la comuna con los CGP Comunales (CGPC), que reordenaron el mapa de la ciudad en torno a los límites territoriales de las comunas.

Los organismos seguirán funcionando en sus sedes, salvo el de La Boca y Barracas (ex CGP 3), que pasó a ser una subsede de la comuna 4 (ver aparte). "Los CGP siguen funcionando hacia las prestaciones que se dan, antes de que asuman las autoridades comunales, para que no sea traumático el traspaso", explicó Cortina en diálogo con la Cooperativa EBC. Destacó que el reparto de cargos se da "en virtud de que es un gobierno plural y existen diversos espacios políticos, pero la concentración de director está puesta en la gestión y no en la campaña", se atajó Cortina, que es el único ministro socialista en el Gobierno porteño.

Las negociaciones por los cargos con distintos sectores del kirchnerismo, ibarrismo y con el socialismo están a cargo de la mesa chica de Telerman. El jefe de Gobierno ya dictó el decreto que dejó cesantes a los 16 directores del CGP. Mientras continúa la danza de nombres, resolvió designar a siete de los quince funcionarios: dos ibarristas, dos socialistas y tres propios, a saber: Rodolfo Gold (CGPC 7, que incluye Flores, Parque Chacabuco), Gabriel Salas (CGPC 8, Lugano, Soldati y Riachuelo) y Rodrigo Aybar (CGPC 14, Palermo).

Gold es un dirigente barrial peronista, mientras que Salas es un viejo militante del PJ en la Legislatura porteña. Por su parte, Aybar es el más joven de los telermistas, aunque en el pasado trabajó en la Fundación Grupo Sophia, que dirige Horacio Rodríguez Larreta (a la sazón, la mano derecha de Mauricio Macri).

Por su parte, el socialismo ubicó a dos de sus cuadros más jóvenes, ambos de la línea de Cortina: Pablo Gordon y Ricardo Esteban. El primero irá al CGPC 6 (Caballito) y el segundo al CGP 15 (Agronomía, Villa Ortúzar, Chacarita, Paternal, Villa Crespo), que añoraba para sus cuadros el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra.

Los ibarristas protestan porque les tocó bailar con la más fea. En el 5 designaron a Guillermo Agresta. "Le dieron Siberia a Agresta. Es el peor edificio de todos y es un Cromañón administrativo", se reía un legislador peronista. En el 13 (Núñez, Belgrano, Colegiales), permanece Eduardo Venturino. Ambos pertenecen al sector del secretario general porteño Raúl Fernández. El funcionario encabeza las negociaciones del ibarrismo, en las que espera recibir dos o tres cargos más.

En el CGPC 2 podría continuar Betania Aprile. que también responde a Fernández. "Todos le rajamos al 2 y al 13, porque ahí Macri gana con el 86 por ciento", confiesa el legislador kirchnerista. Los sectores ibarristas que no obtuvieron cargos se muestran descontentos. Entre ellos, el que encabeza el secretario de Obras y Servicios Públicos, Abel Fatala, intenta ubicar en el CGPC 11 a Carlos María Eusebi, mientras que el que lidera el ex director de Prensa Daniel Rosso busca recuperar el 3 en manos de María Suárez.

Pero el juego continúa abierto para los ocho directores restantes, entre los que están los que corresponderían al kirchnerismo. "La designación de los otros ocho la frena esa relación amor-odio con Kirchner. Cuanto más se pelea con el Gobierno nacional, más se respalda en el ibarrismo", reconoce uno de los funcionarios que interviene en la negociación.

Es conocida la antipatía que se profesa Telerman con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que tiene su propio candidato para las elecciones porteñas de 2007: el vicepresidente Daniel Scioli. En los mentideros políticos se dice que el kirchnerismo recibirá por lo menos cuatro puestos, que no necesariamente serán para el albertismo. "Telerman no lo puede ni ver a (el jefe del bloque K de la Legislatura, Diego) Kravetz. Así que negocian en simultáneo con SUTERH y con (la ex menemista) Kelly Olmos", revela un legislador del kirchnerismo.

En ese tira y afloje el sindicato de los porteros, que conduce Víctor Santa María, se quedaría con dos o tres directores (podrían ser los CGPC 3, 4 y 9, para el que suena el nombre de Mateo Romero), mientras que la senadora Vilma Ibarra obtendría el 12, que ocupaba Sebastián Fernández Ciatti. En el CGPC 1, casi seguro continuará María Estela Moreno, que responde al secretario de Culto de la Nación, Guillermo Olivieri. De momento, la repartija de esos ocho cargos está por definirse.

Werner Pertot
Para la Cooperativa de Editores de Publicaciones EBC
* Publicado en el periódico TODO PATERNAL, n° 182
medios y comunicación MYC asambleas autónomas

sábado, 9 de mayo de 2009

COMUNAS, CASI UN BOTÍN DE GUERRA

16 de setiembre de 2006

Por Julio C. Balbi*
Para LA NACION

La política en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está signada por la irresponsabilidad de sus dirigentes. Ellos están demostrando otra vez que están más predispuestos a repartirse el territorio para lograr una cuota mayor de poder que a trabajar en la construcción de un plan estratégico que facilite el desarrollo de la ciudad y el bienestar de los porteños.

Observamos como, sin ningún pudor, se reparten las futuras comunas cual botín de guerra, alimentando desde los partidos políticos a seudorrepresentantes “independientes” de vecinos para catapultarlos a la conducción de los destinos de un barrio o de la suerte de una zona de esta capital.

Todo sin medir eficiencias, capacidades ni compromisos. No se promueven los concursos de antecedentes ni los proyectos que puedan medirse. Participar en los debates o en las asambleas de vecinos en muchos casos desalienta. Pocas veces se plantean allí con seriedad las responsabilidades, derechos y obligaciones que van a tener los gobiernos comunales en una ciudad en la que institucionalmente está todo por hacerse. Cuando todavía no está resuelta la potestad institucional con respecto a la plena autonomía, cuando no sabemos cómo resolver el tema de la seguridad y la justicia propias, cuando aún debemos sortear jurídicamente nuestro poder de policía para regular los servicios de transporte automotor, cuando la convivencia jurisdiccional en casi todos los temas de la vida diaria se complica porque entran en colisión los intereses del gobierno federal con los intereses del gobierno local, los porteños igual nos proponemos –sin pausa, pero con prisa– descentralizar o desconcentrar el poder de mandato del Gobierno de la Ciudad en quince comuneros o alcaldes barriales.

Imaginemos solo algunas tareas pendientes. Coordinar los límites de las nuevas comunas con los establecidos por las treinta y tres comisarías de la policía metropolitana. Y con el SAME por alguna emergencia sanitaria. Ni hablar de las prestaciones de los servicios públicos, que en algunos casos están concesionados por zonas (léase recolección de residuos, alumbrado público, mantenimiento de calles, etcétera).

También debe considerarse la relación de las nuevas comunas vecinas con las intendencias del conurbano para acordar temas que son comunes a ambos lados de la de la General Paz. Ni hablar si pasamos al control de la obra pública. ¿Quién establecerá las prioridades de lo que necesita el vecino de alguna comuna determinada? ¿Dónde se discutirá el plan de mantenimiento urbano, de desarrollo económico, del espacio público, de una eventual emergencia sanitaria, edilicia, habitacional?

El artículo 128 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires determina las facultades exclusivas y concurrentes de las comunas en estos temas, pero siempre supeditado al imperio de una ley que establezca su regulación . Hoy se discute con mayor énfasis la conveniencia de la fecha de las elecciones, pero se postergan las leyes de las regulaciones. Así, resulta que primero repartimos el botín y después establecemos qué se va a hacer en el terreno de los hechos concretos.

*El autor es director del Ente de los Servicios Públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.